¿Me darás un beso al fin para decirme que en verdad no estas tan cabreada? No me gusta verte enfadada, quizá porque el mundo es más triste así o tal vez solo me parece a mí, pero con eso, me basta.
Aún así hay algo que me obliga a ronronearte de madrugada, porque todos los pardos son gatos y tu eres la única gata.
Yo sigo dando medallas a la libertad de amar a quien uno ama, aunque suene a regazo, o quizá por eso.
Sigo aquí, pensando que quiero quererte un día más y el qué dirán se queda a un lado y nosotros en el otro , así , tan solo besándonos, y tú, es posible, seguirás enfadada y yo, que no valgo para actor, a ver si te lío y de nuevo consigo aliarme al fin en tus labios.